No tenían veinte años y estaban locos
Voy a soplarte un montón de
dientes de león aunque prefieras las margaritas. Niños bienaventurados. Yo he
visto antes estrellas muertas ahogadas en el mar, he visto antes murciélagos
llorando mientras toman el té de cabeza, modelos suecas jugando ajedrez. No
tenemos veinte años pero hemos comprado el mundo con tabaco y dos poemas al
final del cuaderno, sabios instruidos en
bibliotecas públicas, átomos que montan bicicleta cuatro días a la semana, hay
unos días largos y tendidos sobre los que planchamos pañuelos y cosemos sacos
de lana, Sabemos el secreto de todos los armarios, nos comemos todos los
temores, todos los amores todos los rencores, todos los horrores, bailamos…
bailamos para no morir, para no hacer pensar que hemos perdido toda esperanza y
vivimos en medio de tres paredes demolidas, bailamos alrededor de un ejército
de 11mil vírgenes bellas, con cuerpos esculturales y almas aspiradas, bailamos
con los ojos cerrados y lavamos el pelo de las vírgenes y les ungimos los pies
en aceite y Channel N°5, celebramos orando
al revés los 21 nombres del Cristo crucificado mientras caemos por un agujero
hecho de sombra y luz ambos al mismo tiempo, somos huérfanos de mente y padecemos
síndrome de Tourette.
Mamá melancolía te llama a
almorzar pero niégate y sigue escribiendo, niégate y sal a volar desde el marco
de tu ventana, niégate y corre con Harlow y su orquesta. Somos amarillos y
perversos, estamos pálidos, hijos fieles del procrastinar. Somos todo viento,
somos todo pájaro, somos… no sabemos lo
que somos. No tenían veinte años y estaban locos. Esto es un obsequio
inservible para todos los hijos de mi generación que no son mis hermanos, para
los que prenden un porro y ya no se ríen. Somos serios, somos bajos pero necesitamos
medir algo más de dos metros y medio y tener antena de cable instalada en la
mitad del corazón, poseemos todas las frecuencias, apaleamos todos los sueños
rotos, no tenían veinte años y hacían el amor desde hacia cincuenta, son buenos,
son santos, nadie nos dijo que teníamos que escurrirnos antes, nadie nos dijo
que estábamos mal cuando reíamos. Compramos estampitas y creímos que con eso
bastaba, y basto, todos los odios son nuestro
odio, todos los techos nuestro suelo, no tenían veinte años y estaban locos, no
sabemos cuánto tiempo hemos perdido, no hay un solo domingo en el que podamos
asegurarnos la juventud.
Disculpa, voy a quererte para
siempre aunque desayune sin lavarme los dientes, te amo tanto, voy a quererte
para siempre aunque mis eternidades duren apenas un día, estamos estallados, somos
la leche derramada, tendemos la desesperación sobre cuerdas de alta tensión y
tomamos el sol desde el fondo de nuestros corazones cansados, nos divertimos
tanto, no entendemos tanto, nos aburrimos tanto, nos comemos las espaldas y
rasguñamos las sabanas, no sabemos el futuro pero guardamos todo lo que fue
posible ayer, lo que pudimos respirar hoy.
He guardado las fotos de la
abuela para no olvidar que antes el mundo se tocaba con la punta de los dedos y
los ojos entendían desde el libro hasta la copa de los arboles, guardo las
palabras de papá para no olvidar lo que hemos sido aunque sea mentira, guardo
todas las historias y los ojos serios de mi madre. Hemos decidido lanzarnos
sobre una nube, cada vez que caigo recuerdo que jamás he estado arriba y me
tranquilizo y ya no me quejo y la caída es pequeña, niños insomnes, suspiramos
montañas de amores, cientos de amores, miles de amores, millones de amores, un
solo amor. Ay vida miserable no nos has dejado gritarte ni conocerte del lado
donde todos son hacedores y no soñadores.
No Tenían 20 años y eran más que perseguidos, no tenían 20 años y estaban más que tristes, más que intoxicados, no tenían 20 años y estaban más que locos.
I want to see your pussy.
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