La herida que respira
Creo en la Ballena lesionada respirando por la
herida.
Vi el demonio de un Rimbaud lastimado,
Cojeando, Rimbaud con piojos respirando por la herida, hablándome en arameo con
los ojos cerrados y los puños abiertos, esperando debajo de la guerra de los
mil ciempiés. La presunción de que dos ojos siguen mi alma, El espíritu
ermitaño, la palabra misógina encerrada en una jaula, misantropía
enternecedora.
Soñé un viaje ardiente donde todos sudaban hasta
quedarse pegados a sus asientos, verdaderamente violento con cirqueros y señoritas
llenas de maletas y bloqueador solar inservible en esas condiciones de
fundición, un viajecito donde todos reían rehundidos unos en otros. Los hombres
son engañados mientras duermen pensando que a veces el sol ronda muy de cerca
los corazones desnudos, pensando, hasta ahogarse, hasta la asfixia. Sístole,
diástole; el pájaro azul descansando en medio de las cervezas, está dentro atrapado, como en los
sueños de los borrachos, atrapado como los adolescentes haciendo el amor en el
campo, lejos del oprobio, la más sincera sumisión del cuerpo, Bukowski
llorando, tachando los días en el calendario, respirando por la herida.

Creo en los niños corriendo por el patio,
gritando frente al espejo, enrollándose en las cortinas, salvando patria por el
gordo, yo siempre salve patria por el gordo, yo siempre lo quise, no pretendo decir que nunca vayamos a crecer
pero mamá me ha doblado toda la ropa esta mañana y me ha dejado una nota que
dice “Pórtate bien”, ¡oh! puedo sentir todavía la mano en la espalda consolándome y
abrazándome, las montañas amarillas cayéndose dentro de mi sueño, los niños
gritando alrededor mientras bailamos borrachos, unos chicos desangrándose en un
balcón haciendo figuras con las gotas de
sangre que caen desde el quinto piso sobre el techo azul de la casa vecina, Picasso
organizando sus cuadros, Picasso poniendo el Guernica con un imán sobre la
nevera he instituyendo el orden en medio de las bombas. No más, no más el
sueño, no más pesadillas, no, no mas despertar solos, no más, nunca más
despertar solos.
Ballena pálida que respira por la herida y gira dentro de su propio océano con lucecitas en la bahía, con el humano que le acaricia las averías, que le atraviesa el arpón del tiempo, ballenas muriendo en la tranquila vejez de quien se arroja al vacio y no deja de caer nunca, y pasan los años y no hay fondo, la ballena sigue cayendo mientras le sale agua tibia por la herida que dios le dejo como disculpa por la tardanza de los deseos, ballena lesionada respirando por la herida. El poeta no conoce de newton si no el nombre y la liviandad del vuelo, el poeta no es poeta en realidad, el poeta no traduce, el poeta es una ballena herida de muerte a quien se le promete la felicidad y luego de que se le concede el milagro se calla, se retuerce, el poeta no existe, riega humo dentro de sí mismo y los otros, se dona como comida para los perros asesinos en medio de la selva, ahí donde nadie puede inmolarlo, se regala como una ofrenda delante del cielo. Creo solo en la ballena lesionada respirando por la herida, creo solo en los poemas, en los niños que empujan a la ballena al océano, en el mar que nos trago a todos, solamente creo en la herida que respira.
La ciudad de noche es la ciudad sin lia,
ResponderEliminarCada vez que te encuentren
Te visitarán siempre tus sombras más queridas.
Las calles y el ruido
El aire y la luz
Que se vuelven sudor en tu ropa
Son esa cadena helada que ata
Tu piel
Al mismo espacio sin lia.
La oscuridad nunca deja de ser la misma:
Ésta ciudad es todas las ciudades.
El ángel rubio de voz furiosa
Que muerde y devora el asfalto
De las calles
-Tantas calles
Y de las carreteras
Y del tiempo
Que es siempre muy poco,
Te conduce a
Enfermos lugares extraños
Viejos lugares conocidos
Oscuros lugares que sólo tus sombras conocen
..
Las mismas sombras de la ciudad de noche.
La ciudad sin lia.
Distingues la forma de la pesadilla pura:
Los gritos del reloj
El cielo rojo de una ciudad más allá de un cañón
Que te aterra
El sueño cansado de siempre
Que termina por devorar tus sombras
Bien amadas
.
.
Cualquier lugar sin lia.
(La ciudad de noche grita
Sabes?
Lo sabes:
Solo es un eco en algún lugar inmenso
Del universo inmenso
Que nadie ha aprendido a escuchar.
Lo demás es soberbia
O miedo.)
Y la vanidad de estar lejos
De seguir allá
Mientras tus sombras siguen respirando.
(Aún no sabes escribir poemas)
"El buen hombre ha soñado tanto con los ojos abiertos que la somnolencia se apodera de él: su frente se inclina hacia el papel."
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